Audífonos de libre venta, daños para su salud auditiva
Los audífonos son utilizados para
rehabilitar y habilitar la audición de las personas (niños y adultos), con
algún tipo de disminución auditiva permanente y que no se pueda revertir con
medicamentos ni con cirugías.
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), se estima que más del 5% de la población mundial (360 millones de
personas) padece pérdida de audición discapacitante (328 millones de adultos y
32 millones de niños) y los audífonos son la primera ayuda auditiva a la que se
recurre para mejorar la percepción de este sentido tan importante.
La percepción auditiva requiere de
procesos elaborados como la detección, la transmisión y la discriminación, por
lo que las prótesis auditivas deben ser prescritas por un especialista en
audición (Audiólogo) o un médico especialista en patologías del oído.
Actualmente se ha generado una oleada
de proveedores en el mercado que promocionan audífonos, de manufactura masiva y
estándar, fácilmente accesibles en farmacias, tiendas ortopédicas, por internet
o televisión; este tipo de audífonos no son de uso rehabilitativo, quienes lo
distribuyen no proporcionan la supervisión ni seguimiento y quienes los usan
corren el riesgo de causar mayor daño a su audición.
Si usted o un familiar tiene
dificultades auditivas y está considerando iniciar su rehabilitación auditiva
con prótesis, tome en cuenta los siguientes aspectos:
Audífonos de prescripción
especializada (Audiólogo o médico especialista)
1. Requieren de una evaluación
auditiva para determinar las necesidades de amplificación y daños en el oído.
2. Son hechos a la
medida y totalmente personalizados para cada paciente.
3. Requieren de un
seguimiento con el Audiólogo para determinar los beneficios y requerimientos
para cada caso.
4. No causan daños a
la audición porque tienen sistemas de protección ante sonidos intensos y se
confeccionan a la medida de cada paciente.
5. Son estéticos ya
que se ajustan a la anatomía del oído.
Audífonos de venta libre en
farmacias, tiendas otorpédicas, internet o televisión
1. No existe un
seguimiento ni supervisión de ningún especialista en audición ni el oído.
2. Son amplificadores
sin protección ante sonidos intensos, lo que podría generar mayores daños en la
audición y deterioro de su salud auditiva.
3. No son estéticos,
ya que tienen un tamaño estándar que no se ajusta a la anatomía del oído.
Recuerde visitar a un Audiólogo si
percibe algún tipo de disminución o dificultad auditiva.
Se recomienda realizar
una valoración auditiva por lo menos una vez al año.