Una
dificultad en la percepción auditiva puede dejar como consecuencia, no solo
problemas en la comunicación con otras personas, también, puede generar estrés
y depresión por sentirse inhabilitado para comprender o ser comprendido.
La
pérdida auditiva es más frecuente de lo que se considera. En Estados Unidos, aproximadamente 40
millones de personas tienen algún tipo de pérdida auditiva, la mayoría forma
parte del grupo activo de trabajadores. La pérdida auditiva no discrimina en
edad, género ni clase social. En estudios recientes publicados por la revista
Better Hearing, se concluye que la
prevalencia de la pérdida auditiva está aumentando en los grupos de personas
entre los 20 y 30 años. Esto como consecuencia de trabajos con exposición a
ruido, el aumento de la contaminación ambiental y actividades o deportes con
niveles de sonido elevado.
Afortunadamente,
para la mayoría de las personas con pérdida auditiva, los audífonos son de gran
ayuda. Ocho de cada diez usuarios de prótesis auditiva indica que se siente
satisfecho con los cambios en su vida debido a los audífonos.
Aún
si la pérdida auditiva es leve o en un solo oído, los beneficios en la
rehabilitación auditiva van más allá de una mejora en la percepción de los
sonidos; la rehabilitación de dificultades auditivas leves ha beneficiado
también el desempeño laboral, las habilidades comunicativas, las relaciones
interpersonales y mejora la calidad de vida.
Es
importante que usted solicite o busque un lugar para que evalúen su audición y usted pueda conocer
el estado de su percepción auditiva, este tipo de evaluación es recomendada al
menos una vez al año, principalmente si frecuenta lugares ruidosos o tiene más
de 60 años.
10
cosas que debe saber sobre la pérdida auditiva y su salud
1.
Diabetes. Las personas que padecen de Diabetes tienen el doble de probabilidad
de desarrollar pérdida auditiva.
2.
Fumado. Las toxinas que se introducen en el torrente sanguíneo pueden dañar las
células de la audición y por consiguiente generar una pérdida auditiva.
3.
Trastornos Renales. Las enfermedades crónicas que afectan los riñones se relacionan con la aparición de pérdida
auditiva.
4.
Problemas Cardiovasculares. El oído
interno es muy sensible a la presión sanguínea, por lo que anomalías en el
sistema cardiovascular puede producir cambios en este órgano sensitivo antes
que en otras partes del cuerpo.
5.
Mareos o Caídas. Un estudio de John Hopkin demostró que personas de mediana
edad ( 40 a 69 años) aún con una pérdida auditiva leve, tienen una historia más
amplia de caídas.
6.
Analgésicos. La pérdida auditiva está relacionada con la ingesta de analgésicos
como acetaminofén y el hibuprofeno.
7. Demencia.
Estudios no solo demuestran una relación entre la pérdida auditiva y la
demencia, también se ha demostrado un acelerado decrecimiento en la función
cerebral en pacientes con pérdida auditiva. Algunos expertos sostienen que el
uso de estimulantes auditivos, como los audífonos, ayudan a prevenir y retrasar la demencia.
8. Tinnitus.
Los ruidos en los oídos (Tinnitus) está relacionado estrechamente con la
pérdida auditiva prematura o abrupta.
9.
Depresión. Estudios demuestran que personas entre 18 y 69 años, pueden
presentar depresión a causa de su pérdida auditiva y que la rehabilitación
auditiva puede prevenir que esto ocurra.
10. Ejercicio. La buena oxigenación de la sangre
está relacionada con el buen funcionamiento del oído, por lo que el ejercicio
favorece la buena salud auditiva.
Una
dificultad auditiva puede estar relacionada con otros padecimientos del cuerpo
humano y hasta predisponer su aparición, por lo que el conocer el estado
auditivo no es solo importante para mantener una buena comunicación, también
puede evitar y retrasar la aparición de depresión, demencia y mareos. La
evaluación auditiva anual es recomendada en niños y en adultos.