martes, 8 de julio de 2014

La audición y su salud

Una dificultad en la percepción auditiva puede dejar como consecuencia, no solo problemas en la comunicación con otras personas, también, puede generar estrés y depresión por sentirse inhabilitado para comprender o ser comprendido.
La pérdida auditiva es más frecuente de lo que se considera.  En Estados Unidos, aproximadamente 40 millones de personas tienen algún tipo de pérdida auditiva, la mayoría forma parte del grupo activo de trabajadores. La pérdida auditiva no discrimina en edad, género ni clase social. En estudios recientes publicados por la revista Better Hearing, se concluye que  la prevalencia de la pérdida auditiva está aumentando en los grupos de personas entre los 20 y 30 años. Esto como consecuencia de trabajos con exposición a ruido, el aumento de la contaminación ambiental y actividades o deportes con niveles de sonido elevado.
Afortunadamente, para la mayoría de las personas con pérdida auditiva, los audífonos son de gran ayuda. Ocho de cada diez usuarios de prótesis auditiva indica que se siente satisfecho con los cambios en su vida debido a los audífonos.
Aún si la pérdida auditiva es leve o en un solo oído, los beneficios en la rehabilitación auditiva van más allá de una mejora en la percepción de los sonidos; la rehabilitación de dificultades auditivas leves ha beneficiado también el desempeño laboral, las habilidades comunicativas, las relaciones interpersonales y mejora la calidad de vida.
Es importante que usted solicite o busque un lugar para  que evalúen su audición y usted pueda conocer el estado de su percepción auditiva, este tipo de evaluación es recomendada al menos una vez al año, principalmente si frecuenta lugares ruidosos o tiene más de 60 años.

10 cosas que debe saber sobre la pérdida auditiva y su salud

1. Diabetes. Las personas que padecen de Diabetes tienen el doble de probabilidad de desarrollar pérdida auditiva.

2. Fumado. Las toxinas que se introducen en el torrente sanguíneo pueden dañar las células de la audición y por consiguiente generar una pérdida auditiva.

3. Trastornos Renales. Las enfermedades crónicas que afectan los riñones  se relacionan con la aparición de pérdida auditiva.

4. Problemas Cardiovasculares.  El oído interno es muy sensible a la presión sanguínea, por lo que anomalías en el sistema cardiovascular puede producir cambios en este órgano sensitivo antes que en otras partes del cuerpo.

5. Mareos o Caídas. Un estudio de John Hopkin demostró que personas de mediana edad ( 40 a 69 años) aún con una pérdida auditiva leve, tienen una historia más amplia de caídas.

6. Analgésicos. La pérdida auditiva está relacionada con la ingesta de analgésicos como acetaminofén y el hibuprofeno.

7.  Demencia.  Estudios no solo demuestran una relación entre la pérdida auditiva y la demencia, también se ha demostrado un acelerado decrecimiento en la función cerebral en pacientes con pérdida auditiva. Algunos expertos sostienen que el uso de estimulantes auditivos, como los audífonos, ayudan a  prevenir y retrasar la demencia.

8. Tinnitus. Los ruidos en los oídos (Tinnitus) está relacionado estrechamente con la pérdida auditiva prematura o abrupta.

9. Depresión. Estudios demuestran que personas entre 18 y 69 años, pueden presentar depresión a causa de su pérdida auditiva y que la rehabilitación auditiva puede prevenir que esto ocurra.

10.  Ejercicio. La buena oxigenación de la sangre está relacionada con el buen funcionamiento del oído, por lo que el ejercicio favorece la buena salud auditiva.  


Una dificultad auditiva puede estar relacionada con otros padecimientos del cuerpo humano y hasta predisponer su aparición, por lo que el conocer el estado auditivo no es solo importante para mantener una buena comunicación, también puede evitar y retrasar la aparición de depresión, demencia y mareos. La evaluación auditiva anual es recomendada en niños y en adultos.