Testimonio Enfermedad de Ménière
Don Hermann Valverde Stevanovich, vecino de Coronado en Costa Rica, ha sido mi paciente desde hace ya dos años. Cuando él me contó su historia y pude ser testigo de cómo le afectaban los episodios de vértigo, el acúfeno y sobretodo su pérdida auditiva, a tal punto de no salir solo de la casa y no poder conducir su auto, me propuse mejorar su calidad de vida dando lo mejor que, como profesional en audiología podía, y proporcionar todas las alternativas para que él pudiera mejorar su audición con la ayuda de audífonos.
Fue así que iniciamos el proceso de adaptación auditiva, por primera vez, luego de 10 años de sufrir una enfermedad que tardó casi 5 años en ser diagnosticada, según cuenta don Hermann, volvería a escuchar muchos de los sonidos que el Ménière le había limitado percibir. Ambos sabíamos que no iba a ser un proceso fácil y que la deprivación auditiva que había sufrido al no iniciar su uso de audífonos desde los primeros indicios de su enfermedad, nos iba a obstaculizar aún más el proceso, pero con la perseverancia por parte de don Hermann y mi disposición a ayudarle logramos avanzar mucho, a pasos cortos, pero siempre hacia adelante.
Hoy, después de dos años de haber iniciado el uso de prótesis auditivas, don Hermann no puede salir sin sus audífonos, ya sale sin compañía de su casa, conduce su automóvil de nuevo, y su comprensión auditiva ha mejorado, aún quedan algunas dificultades en la percepción y los episodios de vértigo lo visitan de vez en cuando, pero definitivamente la decisión que tomó al iniciar el proceso de adaptación auditiva con audífonos, marcó la diferencia.
Les dejo su testimonio, un testimonio que lejos de ser "solo" una historia de un paciente con Enfermedad de Ménière es una historia de perseverancia y disposición.
Silvia Bonilla B. M.Aud
Máster en Audiología
AUDINSA
Fue así que iniciamos el proceso de adaptación auditiva, por primera vez, luego de 10 años de sufrir una enfermedad que tardó casi 5 años en ser diagnosticada, según cuenta don Hermann, volvería a escuchar muchos de los sonidos que el Ménière le había limitado percibir. Ambos sabíamos que no iba a ser un proceso fácil y que la deprivación auditiva que había sufrido al no iniciar su uso de audífonos desde los primeros indicios de su enfermedad, nos iba a obstaculizar aún más el proceso, pero con la perseverancia por parte de don Hermann y mi disposición a ayudarle logramos avanzar mucho, a pasos cortos, pero siempre hacia adelante.
Hoy, después de dos años de haber iniciado el uso de prótesis auditivas, don Hermann no puede salir sin sus audífonos, ya sale sin compañía de su casa, conduce su automóvil de nuevo, y su comprensión auditiva ha mejorado, aún quedan algunas dificultades en la percepción y los episodios de vértigo lo visitan de vez en cuando, pero definitivamente la decisión que tomó al iniciar el proceso de adaptación auditiva con audífonos, marcó la diferencia.
Les dejo su testimonio, un testimonio que lejos de ser "solo" una historia de un paciente con Enfermedad de Ménière es una historia de perseverancia y disposición.
Silvia Bonilla B. M.Aud
Máster en Audiología
AUDINSA